¿Qué hace a un violinista convertirse en un gurú de la innovación organizativa?

Cuando el violinista Miha Pogacnik dió su primera representación como solista en la Catedral de Chartres, notó que la Catedral "le expulsaba". Comprendió que no podía tocar su violín como si la Catedral no existiese. Comprendió que la Catedral estaba construida como un macro-violín, y que debía tocar desde este instrumento completo. Hoy Miha además de músico, es consultor en innovación y liderazgo.

La crisis actual me presenta constantemente con personas y organizaciones desconcertadas y sistemas colapsados. Pero estamos en un momento interesante, porque como Miha, nos estamos dando cuenta de que "Chartres nos expulsa".

Lo que ahora es importante es ver, cuanto antes, que estamos dentro de un "macro-violín". ¿Hacia dónde empezar a mirar? Puedes empezar por atender a las posibilidades que nos ofrecen dos perspectivas como la interior/exterior y la individual/colectiva, y encontrar cuatros espacios:

Wilber recomienda un rápido scan que incluye los 4 cuadrantes: ¿qué estás pensando/sintiendo? ¿qué perspectivas tienen otros?, ¿qué interconexiones hay con sistemas más amplios?, ¿qué posibles acciones puedes tomar?

Pero tan importante como abarcar más en nuestra visión es profundizar más en ella. ¿Cómo están interrelacionados estos espacios? De hecho, dependiendo de la profundidad de nuestro nivel de consciencia podríamos incluso hablar de una "única" realidad (no estás en el universo, el universo está en ti)...Éste nivel de consciencia evoluciona en el tiempo, como individuos y como sociedad. Pensemos en la evolución de la aceptación social de la esclavitud o la segregación hasta llegar a los derechos humanos universales, o del "antropocentrismo" a la actual idea de "gaia".

Estamos por tanto entrando en una nueva dimensión de preguntas: ¿soy responsable del comportamiento de la organización para la que trabajo? ¿del desempeño de mi comunidad? ¿del florecimiento de la cultura? ¿del legado al mundo en siete generaciones? Esta mayor consciencia implica mayor responsabilidad y es un llamamiento a la innovación creativa compartida: ¿cómo involucrar de modo responsable y creativo a los grupos y sistemas de los que formamos parte?

Para ello debemos buscar "disciplinas" y construir "infraestructuras" que nos permitan avanzar en el nivel de consciencia que tenemos del "macro-violín" y de cómo tocarlo. Estas disciplinas siguen distintas líneas, desde el trabajo a nivel cognitivo, ajuste de necesidades, clarificación de identidad, valores, relación interpersonales y diálogo, creación de espacios y de visión compartida, redes... y todo ello trabajado desde las dimensiones individual y colectiva, interior y exterior.

Sólo entonces sabremos tocar en Chartres: desde su razón de ser.