Gestión del cambio desde una nueva consciencia individual, colectiva y global

El informe SMART CSOs propone que sólo desde una nueva consciencia y un cambio en los valores sociales (de extrínsecos a intrínsecos) vamos a poder abordar los enormes retos sistémicos.

Hace un par de días yo "tweeteaba" este video espectacular y preguntaba: ¿desde qué nivel de consciencia quieres ver el mundo?

Murmuration from Sophie Windsor Clive on Vimeo.


Pero, ¿qué es esto de la consciencia? y, ¿cómo podemos actuar sobre ella?

Ken Wilber habla de distintos niveles de consciencia como individuos y como sociedades, y de su evolución a nivel persona y de tiempo histórico: etapas egocéntrica, etnocéntrica, ecocéntrica ("worldcentric") y cosmocéntrica (y seguirá evolucionando).

Aún estamos dominados por la visión egocéntrica y etnocéntrica, y los grandes retos sociales y ambientales son, en parte, consecuencia de esta visión parcial. Sabemos que necesitamos actuar para evitar un deterioro aún mayor y sin retorno. ¿Qué resortes tenemos? Wilber propone no juzgar ni forzar al cambio: "cada uno de estos niveles es parte de una secuencia natural: tiene su derecho a existir. Todos son parcialmente verdaderos, aunque los niveles superiores lo son más, al incluir los inferiores".

Así que sabemos algo importante: estamos ante algo muy humano, y cualquier intento de acelerar el cambio debemos hacerlo desde el respeto, desde la activación de lo que "da vida" al proceso de avance en el nivel de consciencia.

¿Cómo se desarrolla la consciencia? Wilber habla de una serie de líneas de desarrollo: cognición, necesidades, autoidentidad, valores, emociones, talentos (musical...), estética, moral, interrelación, kinestética, espiritualidad.
Cada una de estas líneas sería un camino relativamente independiente en el desarrollo de la consciencia (recordemos por ejemplo el libro de Coleman"inteligencia emocional": es un camino, pero sólo uno).

Podemos mirar a éstas líneas de desarrollo como preguntas a las que la vida nos emplaza, cómo:

• ¿Qué sé? o la cognición: por ejemplo hemos pasado de una visión mágica del mundo a una mítológica, luego racional...y en el siglo XX la física cuántica destrona la idea de "realidad independiente" ("bolas de billar") construida desde Newton para llevarnos a una nueva realidad "integral".
• ¿Qué necesito? Necesidades: pensemos en la pirámide de Maslow, desde las necesidades más básicas a las más trascendentales).
• ¿Quién soy? Auto-identidad.
• ¿Qué es importante para mí? Valores.
• ¿Cómo me hace sentir esto? Inteligencia emocional.
• ¿Cómo de bello es esto para mí? Estética.
• ¿Qué es lo correcto? Desarrollo moral.
• ¿Cómo debemos interactuar? Desarrollo interpersonal.
• ¿Cómo debo hacer esto físicamente? Habilidad kinestética.
• ¿Qué soy? Espiritualidad...

Éstas preguntas las vamos respondiendo de modo diferente durante nuestra vida. Wilber habla de la consciencia como la "montaña que hay que escalar desde todas estas líneas".

Esto mismo que planteamos a nivel individual lo podemos plantear a nivel grupo, organización y sistema. En estos casos las "líneas de desarrollo" de la consciencia serán otras añadidas inherentes a esa naturaleza (de organización, de sistema). Aquí habrá siempre que hablar de correlación entre lo individual y colectivo (más que de causalidad, porque, ¿qué es primero?) o mejor, aún de "danza"...

Así que ya sabemos el camino que tenemos por delante. Avanzar en nuestros niveles de consciencia se insertaría en los movimientos "open mind " y "open heart" que propone el Presencing Institute en la Teoría U. Como ya sabemos esto no es suficiente. Hace falta también un componente ético, es decir, una voluntad de actuar desde la mejor posibilidad futura de la que somos capaces (y de nuevo aquí, una consciencia de esta capacidad de activar la voluntad -que luego se trabaja desde la "práctica metódica"). Es esta unión entre un nivel de consciencia superior y acción ética el reto al que estamos llamados en el siglo XXI.

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