Teoría U y mindfulness con los Emzingo NexGen Fellows
Sesión de facilitación en Teoría U a los Emzingo NexGen Fellows del MBA Internacional de IE. Me acompaña Ana Arrabe, Presidenta de SoL España, con quién es un placer trabajar y aprender cómo crea entornos de diálogo generativo.
Los fellows a los que facilitamos esta sesión vivirán seis semanas de inmersión en distintas ONG en Sudáfrica, con las que desarrollarán programas de consultoría. En ediciones anteriores, esta experiencia ha dado a muchos fellows un nuevo propósito a su carrera profesional. Enhorabuena a Amani, Ramón y Andrew por el proyectazo.
Desde el año pasado he tenido el enorme placer de poder colaborar en el programa de orientación que elabora Emzingo. En los momentos que se celebran estas sesiones, "no podría estar otro lugar", me digo, al ser partícipe del futuro que quiere emerger con tanta claridad; gracias Daniel y Ulrike por hacerlo posible.
¿Por qué estas sesiones previas? Los fellows deben integrarse en realidades completamente nuevas y normalmente de enorme complejidad; su tiempo es muy limitado, y el éxito va a depender de una profunda integración. ¿Es posible "ser parte" de esa realidad y actuar desde dentro de ella? Ese es el reto, y un ejercicio fascinante en este entrenamiento es dialogar alrededor de la escena "seeing the field" de la película "La leyenda de Begger Vance":
¿Cómo exportar los aprendizajes de esta escena a la vida individual y organizativa?
En el golf, como en los ecosistemas en los que operan muchas organizaciones, el entorno es complejo y el resultado no es tanto predeterminado como "emergente": dónde acabará la bola es la interacción de ésta con jugador, tipo de palo y golpeo, viento, situación de partida...hasta los árboles a lo largo de la trayectoria influencian el resultado al cambiar el efecto del viento. Y al llegar la bola al suelo tras el golpeo, entran en juego nuevos factores: la humedad del suelo, la altura de los links o el rough, el contorno del terreno...
Por toda esta complejidad, es especialmente raro que un jugador consistentemente sea el número uno. Pero es posible la consistencia -al menos hasta niveles que no serían racionalmente esperables- en este entorno complejo y de propiedades emergentes.
Lo que hace sobresalir al jugador profesional es saber "ver el campo", ser parte de ese entorno. Esto no se trabaja desde lo analítico: es cierto que puedes medir las yardas, pero necesitas una "inteligencia superior" que la que tu mente racional es capaz de proporcionarte en esos momentos. Como se dice en los deportes de artes marciales, "si piensas, estás muerto". De ahí la concentración: el jugador es parte del campo, el viento, el espacio que le une al hoyo: "become one".
Y además el jugador no puede pensar los detalles del golpeo. Son demasiados matices a activar en ese momento para cada uno de los cientos de posibles golpes: el mensaje en el video es "feel it; follow the wisdom of your hand: your hand has the wisdom your mind will never had".
Estas dos capacidades son hoy necesarias para las organizaciones que trabajen en entornos complejos y emergentes:"se parte del entorno", deja que "tu mano actúe: es más sabia que tu cabeza". ¿Favorecemos esta integración con el entorno en nuestras organizaciones? ¿Dejamos actuar a nuestras manos, es decir, a quién realmente está en contacto con los factores de entorno?
Evidentemente la respuesta es no. Y es que no es tan sencillo. Un jugador de Golf no "se hace" desde este estado de conexión con su entorno y con su sabiduría corporal. Primero hay años de aprendizaje y de trabajo duro. Mecanizar cientos o miles de opciones. Trabajar la mente y el cuerpo.
Estos mismos pasos previos requieren las organizaciones.
Si la organización es un start up, podemos inspirarnos en el jugador que empieza: hay una fase de aprender los golpes: "equivócate pronto para aprender deprisa". Hipótesis, testeo-error y aprendizaje. Sobre lo que funciona, trabajar muy duro para incorporarlo. ¡Qué poco se enseñan las peculiaridades de aprendizaje de las start-ups! Recomiendo las lecturas de The Lean Start Up y The Four Steps to the Epiphany.
Tampoco somos especialmente hábiles en institucionalizar culturas para entornos de enorme cambio y complejidad emergente y multistakeholder. Aquí aparece la organización caórdica, desde el adn que hace a cada miembro saber interactuar con su entorno y servir al propósito del sistema del que forma parte: la mejor posibilidad futura de ese ecosistema. Aquí es dónde estamos listos para dejar a la mano aplicar su sabiduría adquirida desde la integración con su entorno.
Tenemos mucho que aprender del zen aplicado al deporte de élite: Pablo, ¡gracias por compartir tu experiencia en el Golf profesional durante la sesión!.
Los fellows a los que facilitamos esta sesión vivirán seis semanas de inmersión en distintas ONG en Sudáfrica, con las que desarrollarán programas de consultoría. En ediciones anteriores, esta experiencia ha dado a muchos fellows un nuevo propósito a su carrera profesional. Enhorabuena a Amani, Ramón y Andrew por el proyectazo.
Desde el año pasado he tenido el enorme placer de poder colaborar en el programa de orientación que elabora Emzingo. En los momentos que se celebran estas sesiones, "no podría estar otro lugar", me digo, al ser partícipe del futuro que quiere emerger con tanta claridad; gracias Daniel y Ulrike por hacerlo posible.
¿Por qué estas sesiones previas? Los fellows deben integrarse en realidades completamente nuevas y normalmente de enorme complejidad; su tiempo es muy limitado, y el éxito va a depender de una profunda integración. ¿Es posible "ser parte" de esa realidad y actuar desde dentro de ella? Ese es el reto, y un ejercicio fascinante en este entrenamiento es dialogar alrededor de la escena "seeing the field" de la película "La leyenda de Begger Vance":
¿Cómo exportar los aprendizajes de esta escena a la vida individual y organizativa?
En el golf, como en los ecosistemas en los que operan muchas organizaciones, el entorno es complejo y el resultado no es tanto predeterminado como "emergente": dónde acabará la bola es la interacción de ésta con jugador, tipo de palo y golpeo, viento, situación de partida...hasta los árboles a lo largo de la trayectoria influencian el resultado al cambiar el efecto del viento. Y al llegar la bola al suelo tras el golpeo, entran en juego nuevos factores: la humedad del suelo, la altura de los links o el rough, el contorno del terreno...
Por toda esta complejidad, es especialmente raro que un jugador consistentemente sea el número uno. Pero es posible la consistencia -al menos hasta niveles que no serían racionalmente esperables- en este entorno complejo y de propiedades emergentes.
Lo que hace sobresalir al jugador profesional es saber "ver el campo", ser parte de ese entorno. Esto no se trabaja desde lo analítico: es cierto que puedes medir las yardas, pero necesitas una "inteligencia superior" que la que tu mente racional es capaz de proporcionarte en esos momentos. Como se dice en los deportes de artes marciales, "si piensas, estás muerto". De ahí la concentración: el jugador es parte del campo, el viento, el espacio que le une al hoyo: "become one".
Y además el jugador no puede pensar los detalles del golpeo. Son demasiados matices a activar en ese momento para cada uno de los cientos de posibles golpes: el mensaje en el video es "feel it; follow the wisdom of your hand: your hand has the wisdom your mind will never had".
Estas dos capacidades son hoy necesarias para las organizaciones que trabajen en entornos complejos y emergentes:"se parte del entorno", deja que "tu mano actúe: es más sabia que tu cabeza". ¿Favorecemos esta integración con el entorno en nuestras organizaciones? ¿Dejamos actuar a nuestras manos, es decir, a quién realmente está en contacto con los factores de entorno?
Evidentemente la respuesta es no. Y es que no es tan sencillo. Un jugador de Golf no "se hace" desde este estado de conexión con su entorno y con su sabiduría corporal. Primero hay años de aprendizaje y de trabajo duro. Mecanizar cientos o miles de opciones. Trabajar la mente y el cuerpo.
Estos mismos pasos previos requieren las organizaciones.
Si la organización es un start up, podemos inspirarnos en el jugador que empieza: hay una fase de aprender los golpes: "equivócate pronto para aprender deprisa". Hipótesis, testeo-error y aprendizaje. Sobre lo que funciona, trabajar muy duro para incorporarlo. ¡Qué poco se enseñan las peculiaridades de aprendizaje de las start-ups! Recomiendo las lecturas de The Lean Start Up y The Four Steps to the Epiphany.
Tampoco somos especialmente hábiles en institucionalizar culturas para entornos de enorme cambio y complejidad emergente y multistakeholder. Aquí aparece la organización caórdica, desde el adn que hace a cada miembro saber interactuar con su entorno y servir al propósito del sistema del que forma parte: la mejor posibilidad futura de ese ecosistema. Aquí es dónde estamos listos para dejar a la mano aplicar su sabiduría adquirida desde la integración con su entorno.
Tenemos mucho que aprender del zen aplicado al deporte de élite: Pablo, ¡gracias por compartir tu experiencia en el Golf profesional durante la sesión!.
Me encanta! Enhorabuena! Espero verte pronto. Guadalupe . www.innovationforsocialchange.org
ResponderEliminarGracias Guadalupe! Desde luego; esta semana que empieza apenas estoy...a ver si a partir del 23 conseguimos que nos cuadren agendas!
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