Ser el cambio que queremos ver en el mundo

Podemos pensar que estamos afectados por fuerzas de entorno que no controlamos, configurando una realidad externa de la que somos víctimas. O podemos adentrarnos en un nivel consciente más profundo desde el que vernos como parte -actores- del sistema.

La realidad es que todo ser humano participa en el proceso de co-crear las complejas redes sociales en las que vive y se involucra. Lo hace constantemente: pensando, dialogando, organizando y conectando. Pero en general, nuestra limitada capacidad de percibir nos lleva a desarrollar comportamientos reactivos, contrarios a lo que nos gustaría construir. Hemos creado así individuos, organizaciones y sistemas fallidos.

Probablemente el reto de nuestro tiempo es movernos del primer estado, individualista "I-in-me", es decir, un mero consumidor que exige derechos, a ese otro estado de presencia consciente, de ciudadanía activa y responsable, "I-in-now" (mis actuaciones, aquí ya hora, afectan al sistema del que formo parte). Al pasar de víctima a actor, de consumidor a ciudadano, se nos ofrece la posibilidad de realizarnos: alcanzar nuestro máximo potencial como personas "creando el futuro" que estamos llamados a realizar desde una perspectiva ética. Peter Senge resume la idea de propósito como "servir a la vida": construir aquello que estamos llamados a ser, y hacerlo "en danza" con el mundo del que formamos parte.

El proceso transformador clásico en "U" (cuestionarse y "ver con nuevos ojos", dejar ir, dejar entrar lo nuevo) nos convertirá en héroes post modernos. ¿Cómo y cuándo se inicia el proceso? Desgraciadamente rara vez oímos lo que constituye el punto de partida: "oh, mirad lo que nos estamos haciendo": la toma de conciencia de nuestra responsabilidad en el sistema. Casi todos nuestros marcos mentales trabajan acostumbrados a considerar externos los elementos causales.

Así que debemos trabajar sobre dichos marcos: los mecanismos causales (agente, visión, procesos, estructuras) de los que ya hablaba Aristóteles (causa efficiens, finalis, formalis, materialis) pueden trabajarse de modos muy diferentes desde el plano en el que operemos.

En el gráfico desarrollado por Otto Scharmer se muestra cómo.


Las distintas teorías deterministas se representan en los círculos externos, donde se considera el elemento causal completamente externo al sujeto o sistema; mientras que otros marcos mentales y prácticas asociadas corresponderían a círculos progresivamente inclusivos. Sólo en el círculo más interno la cusa forma parte del sistema: "I-in-now".

En suma, empecemos a interiorizar la voluntad, visión, pautas y etructuras desarrolladas colectivamente. Esto nos lleva a proponer una primera capacidad a requerirnos como líderes: cultivar las condiciones bajo las que sea posible interiorizar -a nivel personas, organizaciones, sistemas- el punto desde el que la voluntad individual y colectiva se pone en marcha. "Se el cambio que quieres ver en el mundo".

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